viernes, 20 de abril de 2012

Evidencias arqueológicas y la veracidad de la Biblia


La historia nos da la cronología, los acontecimientos, los pueblos y los lugares. Lo que la arqueología ha hecho en los últimos cien años es verificar parte de la historia contenida en la Biblia.
¿Cómo se relacionan los descubrimientos arqueológicos con los sucesos de las Escrituras?

La arqueología es el estudio de las ruinas no perecederas, que han sobrevivido a los ataques del tiempo. Su motivación inicial fue cavar en busca de tesoros dejados por civilizaciones antiguas.

Hoy en día, sin embargo, se usan los métodos científicos más modernos para recuperar y estudiar los restos del pasado, a fin de lograr una mejor comprensión de los pueblos antiguos y sus costumbres. El Oriente Medio, en particular la zona de la Palestina, es objeto de muchas excavaciones arqueológicas, debido a la continuidad de su historia.

Es importante anotar que la arqueología, sin la historia, carece de significado. Todo lo que la arqueología nos puede decir, es una secuencia de desarrollo cultural, y no nos da una cronología exacta. La historia nos da la cronología, los acontecimientos, los pueblos y los lugares.

Lo que la arqueología ha hecho en los últimos cien años es verificar parte de la historia contenida en la Biblia. Por ejemplo, dos de las ciudades mencionadas en la Biblia, Sodoma y Gomorra, han sido consideradas como mitológicas durante muchos años.

Sin embargo, excavaciones recientes en Tell Mardikh, que se sabe ahora que fue el sitio de Ebla, dejaron al descubierto 15,000 tablas escritas. Algunas de ellas han sido traducidas, y en ellas se menciona a Sodoma y Gomorra.

Entre otras verificaciones arqueológicas están las pruebas de que hubo un gobernante llamado Belzasar; de que los hititas no sólo existieron, sino que tuvieron un vasto imperio; de que el rey Sargón también gobernó; también los detalles históricos del libro de los Hechos se demuestran con precisión. Hasta ahora, los resultados de la arqueología han verificado, y en ningún caso disputaba los puntos históricos del relato bíblico.

Aunque la arqueología puede verificar la historia y dar a luz sobre varios pasajes de la Biblia, la prueba de que la Biblia es la Palabra de Dios está fuera de su campo. Actualmente, la arqueología es una ciencia que progresa con datos limitados; pero aun con sus limitaciones, esta disciplina es muy útil para mostrar que muchos pasajes bíblicos son históricamente exactos.

Nunca insistiremos bastante en que la Biblia presenta un cuadro histórico preciso. El cristianismo es una fe histórica, que sostiene que Dios ha participado en la historia con muchos actos poderosos.

Aunque los milagros presentados en las Escrituras no se pueden probar ni repetir científicamente debido a su naturaleza, se pueden investigar las personas, lugares y sucesos, históricamente. Si los escritores bíblicos fueron inexactos en su cuadro histórico, se pondrían graves dudas en cuanto a su certeza en las partes que no pudieran verificarse.

En otras palabras, si los autores de las Escrituras son exactos en sus relatos de las cosas que ocurrieron, se debe llegar a la conclusión de que no se pueden rechazar porque mencionaran cosas fuera de lo común.

EVIDENCIAS BÍBLICAS

Construcciones

Algunas de las estructuras bíblicas más interesantes que fueron encontradas y excavadas:

La base de la torre de Babel (Génesis 11: 1-9); el palacio de Jericó (Jueces 3: 12-30); el templo de Baal/El Berith in Siquem (Jueces 9:4,46-49); el estanque de Gabaón (2 Samuel 2: 12-32); el palacio de Babilonia donde Daniel interpretó la escritura en la pared (Daniel 5); la casa de Pedro en Capernaum donde Jesús sanó la madre de Pedro (Mateo 8: 14-16).

Jericó

Se encontró la ciudad de Jericó que fue edificada varias veces. De una excavación se halló que la ciudad fue arrasada, que sus muros fueron destruidos menos uno (donde estaba Rahab).

Sansón y el templo filisteo

Se encontraron templos filisteos con una extraña construcción: su techo estaba esencialmente sostenido por dos columnas de madera en el centro del templo. De manera que un hombre muy fuerte podría haber tirado el techo abajo.

Sodoma y Gomorra

Ahora a Sodoma y Gomorra se le llama Bab edh-Dhra. Está en la localización que la Biblia dice. Los arqueólogos encontraron que las casas fueron destruidas por fuego que comenzó de arriba.

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